Es en noches como esta, cuando el spiritus mundi es más cercano a la Tierra, como si quisiera impregnarla aún más con su puro aroma en un delicado susurro de amor por ella. La primera luna llena de mayo favorece ese encuentro. Ese espíritu etérico puro que anima la naturaleza de todas las cosas, visibles o no.
Es una buena noche, para sacar minerales y cristales, incluso algún recipiente de cristal para recoger la condensación del aliento del spiritus mundi en el rocío de la noche. Su impregnación aumentará el estado vibratorio de las mismas, y el rocío recogido, es una gran fuente de pura alma del mundo para preparar esencias, activar remedios y agua para beber. Eso sí, sea recogido antes de que el primer rayo de luz se pose sobre el objeto.
Feliz noche de luna llena de mayo, feliz baño de spiritus mundi.
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