Carta de una piedra a un río

A veces, cuando avanzas acariciándome, me pregunto qué significa, es un mero contacto por pasar por donde yo estoy, o es una afectuosa caricia. Yo aprendí a ser dura y firme, pues a cada instante, el agua que avanza rozándome ya no vuelvo a verla jamás. No darte un beso al pasar, no significa que no te quiera, es que me han enseñado a demostrar el amor por los demás de una forma diferente, por eso, en lugar de mostrar mis aristas irregulares, me redondeo acompañando tu caricia. Cada uno expresa su amor como lo aprendió, si prefieres que lo haga de otra

manera, dímelo, tal vez pueda aprender.